Vamos a hablar más en profundidad del denominado síndrome del latigazo cervical, un síndrome está definido como un conjunto de síntomas característicos de un cuadro patológico determinado y, eso, es precisamente, lo que viene siendo un latigazo cervical.
¿Que es el síndrome del latigazo Cervical?
La definición viene del inglés, más concretamente del término Whiplash, que hace referencia al mecanismo de lesión, a la lesión resultante y al síndrome de dolor de cuello que acompaña finalmente a todo lo anterior como síntoma principal.Una de las peculiaridades de esta lesión es que es bastante complicada de observar (no es cómo si se rompiera un hueso o nos hiciéramos una herida que sangrara), este es, además, el principal argumento de las aseguradoras para tratar de no pagar indemnizaciones, pero a pesar suyo, la lesión deja algunos daños característicos en la musculatura del cuello y, sobre todo, una serie de síntomas del latigazo cervical, eso, unido a la forma en que se produce la lesión, normalmente en accidentes de tráfico, hacen que se acabe determinando la existencia de un latigazo cervical.
Resumiendo, los daños que se aprecian a nivel muscular pueden ser roturas de fibras, en los casos más severos, pero sobre todo, contracturas de la musculatura cervical, los mareos, vértigos y, sobre todo, el dolor de cuello y espalda son los tres síntomas más frecuentes, en cuanto a la forma en que se produce, nos atrevemos a afirmar que en la inmensa mayoría de golpes que recibamos por detrás en el coche, aún siendo estos de muy baja intensidad, pueden derivar en un esguince cervical. (Ver vídeo explicativo de cómo se produce)
¿Es frecuente el síndrome del Latigazo Cervical?
Sí, según algunos datos, en aproximadamente 1 de cada 4 colisiones de tráfico se manifiesta este síndrome y casi en la totalidad de choques por alcance... Cómo curiosidad hay que indicar que es más frecuente en mujeres que en hombres, y más grave en niños que en adultos. Esto se debe a la menor masa muscular tanto en el sexo femenino como en los niños más pequeños, además, de que la posición que adoptan unos y otros en el coche suele ser diferente.Los golpes por detrás, casi siempre, salvo que el ocupante esté muy prevenido del impacto, hacen de esta la lesión más frecuente en choques por alcance, no es posible prevenirlo, aunque una adecuada posición al volante y regulación correcta del reposacabezas pueden hacer mucho por disminuir su intensidad.
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